Los desarrolladores de Tor no pueden encontrar a los usuarios de Tor.
Las mismas protecciones que evitan que malas personas vulneren el anonimato de Tor, también nos impiden averiguar qué está pasando.
Algunos entusiastas han sugerido que rediseñemos Tor para incluir una puerta trasera.
Hay dos problemas con esta idea.
Primero, debilita técnicamente al sistema en demasía.
Tener una vía central para vincular a los usuarios a sus actividades es un agujero abierto para toda clase de atacantes; y los mecanismos políticos necesarios para asegurar el correcto manejo de esta responsabildad son enormes y no resueltos.
Segundo, de todos modos las malas personas no van a ser atrapadas por esto, ya que usarán otros medios para asegurar su anonimato (robo de identidad, comprometer ordenadores y usarlos como puntos de rebote, etc).
Esto significa en última instancia que es la responsabilidad de los propietarios del sitio protegerse en contra de compromisos y cuestiones de securidad que puedan venir de cualquier lado.
Esto solo es parte de adherirse a los beneficios del Internet.
Debes estar preparado para asegurarte en contra de los malos elementos, de dónde quiera que vengan.
El rastreo y la vigilancia incrementada no son la respuesta para prevenir al abuso.
Pero recuerda que esto no significa que Tor sea invulnerable.
Técnicas policiales tradicionales aún pueden ser muy efectivas en contra de Tor, tales como investigar medios, motivo y oportunidad, entrevistar sospechosos, análisis caligráficos, análisis técnicos del contenido en sí mismo, operaciones de trampa, intervenciones de teclado, y otras investigaciones físicas.
El Proyecto Tor también está feliz de trabajar con todos, incluyendo a grupos policiales, para entrenarlos en cómo usar el software Tor para llevar a cabo de forma segura investigaciones o actividades anónimas en línea.